Estará basado en el envejecimiento activo psicológico, social y fisiológico.
La empresa + Vivir continúa dando pasos acelerados de cara a la construcción del primer centro de día para el concello de Ames, una infraestructura de carácter privado que se ubicará en el paseo fluvial de Bertamiráns.
La futura directora-gerente del centro, Berta Miñones, explicaba a este semanario la semana pasada las características principales de esta dotación para la que «ya se ha solicitado licencia de obra y se ha entregado diversa documentación a la Xunta, de modo que se puedan acortar los tiempos al máximo».
Miñones destaca que el futuro centro de día tendrá capacidad para albergar a 80 mayores en un edificio con una superficie de aproximadamente 600 metros cuadrados, «lo que permitirá disponer de habitaciones que destaquen por su amplitud».
Además de las estancias para los residentes, la construcción contará con diversos espacios compartidos. Así, dispondrá de salón polivalente, sala de terapia ocupacional, sala de descanso y sala especializada para rehabilitación y terapia de los mayores. Para no olvidar tampoco otras necesidades importantes también para sentirse agusto, el centro pondrá a disposición de sus residentes una sla de peluquería. Finalmente contará con despachos y salas de juntas para los profesionales que trabajarán en él. Todas las estancias están adaptadas para personas dependientes o con discapacidad.
En cuanto a la filosofía, Berta Miñones explica que se basará en «el modelo de envejecimiento activo, a través de la estimulación física, psicológica y social, sin centrarnos sólo en un aspecto olvidando los demás».
Por lo que respecta al personal, todavía no se ha hecho la selección de plantilla, pero desde +Vivir avanzan que contarán con fisioterapeuta, psicólogo, enfermeros y servicio médico si no permanente sí a disposición en cualquier momento de los residentes. El resto de la plantilla se completará con auxiliares gerocultores y un animador social.
La apertura de este centro de día vendrá a matizar en parte la demanda de este tipo de infraestructuras en la comarca, en la que escasean las dotaciones públicas.
Fuente: Tierras de Santiago